Para muchos nuestro planeta es solamente una masa gigantesca que nos permite caminar sobre algo y que puede ser explotada inmisericordemente para el bienestar del hombre, para otros la tierra es un sistema vivo, en el planeta no solo bulle la vida, sino que parece estar vivo por derecho propio.
Toda materia viviente que existe sobre la tierra, junto con la atmosfera los océanos y los continentes forman un sistema complejo que tiene las formas típicas de auto organización. Persiste en ella un notable equilibrio químico y termodinámico que puede reglar el ambiente planetario a través de una gran cantidad de procesos que le permiten mantener las condiciones óptimas para la evolución y la vida.
Esta concepción se fundamenta en la teoría de sistemas que considera al hombre como un simple organismo que tiene su ciclo vital y su sistema social dentro del ecosistema, pero también reconoce sistemas de mayor complejidad como la biosfera, que después de estudios detallados parece regular la composición química del aire, la temperatura de la superficie terrestre, la salinidad de los océanos y muchos otros aspectos del ambiente planetario, lo cual solamente puede comprenderse si se considera al planeta entero como un organismo viviente.
Se reconoce el mito difundido en la antigüedad, los sabios antiguos la bautizaron con el nombre de la hipótesis de GEA (GAIA), la diosa griega de la tierra. Esta concepción desempeño un importante papel en nuestro pasado cultural y actualmente está siendo reforzado por la física cuántica, los enfoques holísticos, la teoría del caos y la dinámica de sistemas sobre todo en aspectos se auto-mantenimiento y auto-organización en crecientes niveles de complejidad.
Si bien desde el nacimiento de la teoría de sistemas en 1960 se han logrado avances importantes y existen numerosos aspectos aun no bien investigados, desarrollados y probados, por su enfoque integral y su complejidad, se puede afirmar que estamos en la frontera de la ciencia iniciada por los físicos alemanes Schumann y Koening (1954), según los escritos de Jean Pierre Garnier Malet, físico que escribió su libro ¨The doubling theory¨ y según las diferentes conferencias que desde 1980 Philipe Bobola, anotan que la frecuencia con que late el núcleo de la tierra, a partir de 1997 empezó a aumentar por una razón que hasta hoy es desconocida.
La verdad es que el núcleo terrestre, aquel corazón de metal en fusión permanente, que produce el campo magnético, está sufriendo grandes transformaciones, anotemos dos de sus efectos observables, los más importantes:
El primero es la inversión de los polos (POLE SHIFT). En algún momento el polo norte tomará la posición del actual polo sur y viceversa, cada rotación del núcleo sobre su propio eje desplaza los polos magnéticos. Este fenómeno es tan visible que ya en mapas se separa el norte geográfico del norte magnético.
El segundo y más importante es la aceleración del pulso del corazón de la tierra con impredecibles consecuencias. Hasta 1980 (fecha en que se midió este fenómeno) el núcleo de la tierra latía a 7,38 Hz es decir con 7,38 ¨latidos¨ por segundo, pero por razones desconocidas esta frecuencia empezó a acelerarse, se estima que hoy estamos a 12 Hz y sigue aumentando, según se ha medido por los satélites que están a una altura superior a 55 Km. de la ionósfera.
A este fenómeno se le atribuyen diferentes epidemias que está sufriendo la humanidad como el índice de jaquecas, sensaciones eléctricas en los miembros, calambres, sueños intensos y otros.
Pero su efecto más inquietante está relacionado con la modificación del tiempo.
La frecuencia de pulsación del núcleo de la tierra es como el metrónomo de un pianista que marca la velocidad a la que debe ejecutarse la partitura, es como las RPM a las que debe ajustarse un tocadiscos para tocar una melodía. Todos alguna vez pusimos un disco de Larga Duración LP (que debe tocarse a 33 RPM) en un tocadiscos a 45 RPM, con lo que se logra dos efectos, el primero la distorsión de la voz del cantante y del ritmo de la canción y la disminución de la duración de la misma, la duración normal de una canción (gravada a 33 RPM) disminuye considerablemente cuando se la ejecuta a 45 RPM.
Trasladando este efecto a nuestro planeta se calcula que el cambio de frecuencia en el Núcleo de la tierra hace que 24 horas del tiempo anterior a 1980 corresponden a 16 horas actuales y se sigue reduciendo, dicho de otra manera un LP que fue grabado y que dura 24 minutos tocado a 33 RPM, cuándo se toca a 45 RPM solamente dura 16 minutos.
Se requiere un poder de abstracción inmenso para notar esta diferencia por cuanto todos nosotros nos aceleramos a la misma velocidad que el tiempo, por lo que para nosotros no ha pasado nada, por cuanto pertenecemos al sistema de referencia que se acelera y nos aceleramos con él. Por tanto es imposible notar esta aceleración del tiempo.
Los científicos nos dicen que la frecuencia de vibración del núcleo sigue aumentando, las 24 horas se han convertido en 16 se convertirán en 8 y así sucesivamente, no hay nada que temer por cuanto no nos damos cuenta de nada, ¿pero que pasara cuando las 24 horas lleguen a 0 horas?.
Este momento fue llamado ¨punto cero¨ por los físicos. Greg Bradden, escribió ¨Despertar del punto cero¨ en el que explican estas cuestiones.
Pero de acuerdo a las proyecciones realizadas con las medidas de la aceleración del Pulso del Corazón de a tierra, el ¨punto Cero¨ tendrá lugar cerca del 21 de diciembre de 2012.
Muchos metafísicos concuerdan con que seguramente algo va a pasar pero ninguno es capaz de decir exactamente lo que va a suceder. Lo interesante es que los Mayas construyeron su calendario hasta el 21 de diciembre del 2012 y dicen que luego el hombre tendrá un concepto diferente del tiempo. En el año 4.000 a.c. en la dinastía Ming, se creó el I-Ching con sus 64 hexagramas de forma grafica predictiva. Se pueden ver los 64 grandes eventos de la historia, la caída del imperio Romano, el descubrimiento de América, las guerras mundiales, etc… llama la atención que la grfica al igual que el calendario Maya termina el 21 de diciembre de 2012, para ellos en esta fecha el ser humano llega a tener otro nivel de conciencia. Los antiguos sabios japoneses decían que después de tres décadas tumultuosas (1982-2012) la humanidad iba a acceder a algo nuevo.
Lo cierto es que existen numerosos intereses sensacionalistas que están explotando estos hechos que están siendo usados por profetas del desastre de diferentes matices y condiciones, lo que dicen los antiguos sabios japoneses, los eruditos chinos, los antiguos Mayas y los metafísicos actuales es que algo va a pasar….. pero no se habla de algo negativo y menos aún del fin del mundo.
Tomemos las cosas con calma y veremos qué mismo pasa…….
Eduardo Zalamea León.