jueves, 7 de octubre de 2010

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA GLEDE

La responsabilidad social es la ética de un gobierno, corporación, organización o individuo; frente a la sociedad.

La responsabilidad social corporativa (RSC), o la llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las corporaciones o de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y su valor añadido. Bajo este concepto de administración se engloban un conjunto de prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales que persiguen un nuevo equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental.

La RSE se inicia en el siglo XIX en el marco del Cooperativismo y la Asociatividad que buscaban conciliar eficacia empresarial con principios sociales de democracia, autoayuda, apoyo a la comunidad y justicia distributiva. Sus máximos exponentes en la actualidad son las empresas de Economía social, por definición Empresas Socialmente Responsables. (Tomas, 2003)

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la RSE es el conjunto de acciones que realizan las empresas para que sus actividades tengan repercusiones positivas sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos como en su relación con los demás actores. La RSE es una iniciativa de carácter voluntario.

La responsabilidad social de la empresa (RSE) pretende alcanzar la excelencia en el seno de la empresa, atendiendo especialmente a las personas y sus condiciones de trabajo, así como a la calidad de sus procesos productivos cuidando el medio ambiente. La gestión responsable de la empresa implica que esta actúe conciliando (punto de equilibrio) los intereses de la organización y las expectativas que de ella tiene la comunidad (particularmente sus grupos de interés -stakeholders-).

En teoría se dice que: Las empresas han comenzado a adoptar la RSC no sólo como resultado de presiones de los consumidores, los proveedores, la comunidad, las organizaciones de activistas, los inversionistas, etc. (también llamados en conjunto stakeholders); sino también como una actividad estratégica adicional en la competencia comercial. Las grandes empresas son conscientes de ello y aprovechan las expectativas que genera la RSC para obtener ventajas competitivas (ayudan ayudándose). La filantropía corporativa ha dejado de ser una actividad autónoma confiada a una fundación y ahora forma parte de las estrategias que contribuyen a alcanzar el objeto social de la empresa.

Se pregona también que las empresas como miembros de una comunidad deben comportarse como “buenos ciudadanos corporativos”, ajustados a la ética y respeto por las personas y el medio ambiente. En otras palabras, las empresas no sólo tienen una función económica, sino una función social y ambiental.

Sin embargo es necesario tomar este concepto con cuidado y no aplicarlo sin análisis previo; en la práctica y desde el punto de vista de la GLEDE que no es una empresa, sino una Institución Iniciática el concepto de la Responsabilidad Social Corporativa puede considerarse aplicable cuidando los siguientes aspectos:

1.- No aceptar el concepto de Responsabilidad Social Corporativa clásico, de fines del siglo XX, es decir sin considerar los cambios consagrados en la Constitución Política del Estado que nos obliga a reevaluar los conceptos, el aceptarlos sin reevaluarlos, los convierten en una visión atemporal para nuestro medio, por tanto deben revaluase los conceptos de Excelencia Empresarial, Rentabilidad, Ciudadanía, Calidad y Cuidado del medio ambiente, al tenor de la Constitución 2008 y del Plan Nacional del Buen Vivir.

2.- El concepto de Responsabilidad Social Empresarial o Responsabilidad Social Corporativa tiene una concepción reduccionista aplicable a empresas, que persiguen solamente eficiencia financiera, frente a la GLEDE que tiene objetivos cualitativamente diferentes pues involucra tanto en el nivel de actuación de sus miembros como individuos, como en el nivel de actuación de cada una de sus logias con sus propios programas de trabajo y el nivel de actuación corporativa o de Gran Logia, generando una red con múltiples objetivos. En algunos temas puede ser apropiado usar las técnicas de gestión privada y en otros no. Además se asocia en forma simplista la Dirección resultados de Eficiencia y Calidad reduciéndose el análisis al nivel de empresa (micro gestión). Cuando la GLEDE debe ocuparse de aspectos sociales que tienen mayor complejidad y una pluralidad de metas, las cuales son no solo diferentes, sino que a veces, están en conflicto entre sí, en cada uno de los niveles de actuación antes señalados o entre diferentes niveles, por lo que se requiere usar criterios múltiples y complejos para conciliar intereses, lograr consensos y establecer sinergias.

3.- La RSC trata de llevar una empresa con un rumbo definido donde lo que se busca es potenciar la rentabilidad de la misma y máximo considerar aspectos sociales y ambientales, donde no aparecen las personas. En la GLEDE, lo que importa es su misión institucional, Construir una sociedad más justa. De esa forma busca alinear y coordinar los esfuerzos individuales de cada uno de sus miembros, con los de las logias, con los de la GLEDE y con otras organizaciones de diferentes tipos y condiciones, para conseguir sus objetivos. Se trata de alinear organizaciones e individuos en un proyecto consensuado, de generar espacios de cooperación inter-institucional que le permitan alcanzar sus metas. Por tanto se debe pensar en el funcionamiento de redes de articulación inter-institucional y abordar el concepto de capital social que contempla conciliar valores y alinear objetivos entre los agentes que intervienen, por tanto el problema no es potenciar el rendimiento de un solo individuo o colectivo, sino optimizar la función de múltiples objetivos de las redes de individuos, logias, colectivos y otra organizaciones hermanas que actúan con buen desempeño en un contexto político complementario y autodirigido.

4.- El concepto de capital social, se define en relación a las redes de relaciones sociales que generan capital humano, entendido este último como los conocimientos y habilidades aplicables en el mercado laboral. El concepto capital social, en la GLEDE, debe ser entendido desde la óptica de competencias que van más allá de las estrictamente laborales y que tiene la función de facilitar las relaciones entre las organizaciones, lo que puede mejorar tanto la dotación de infraestructura como la calidad de los servicios y bienes producidos. Sin embargo, los análisis de redes que subestiman los valores, impiden distinguir en qué condiciones el capital social puede tener un impacto favorable y en que otras se puede generar un resultado desfavorable basada en el clientelismo, la corrupción y hasta economías criminales comúnmente llamadas mafias.

El capital social y las redes, son recursos que pueden ser utilizados por los actores para perseguir sus intereses. Nada garantiza, que esos intereses sean lícitos, es decir orientados al bienestar general. En una situación de inconsistencia de valores lo que puede ocurrir es que haya efectivamente una alineación de voluntades para perseguir fines particulares y por lo tanto se genera una distorsión en la relación a lo que persigue la Orden. Dicho de otra forma, la mera presencia de capital social no resulta por sí misma en la solución a los problemas, es fundamental que las redes se manejan con valores masónicos y criterios universales de equidad caso contrario las organizaciones de la red, incluida la GLEDE puede convertirse en un ámbito de apropiación particular de recursos por parte de sus miembros, buscando alimentar intereses ilícitos.

Es mi palabra

Eduardo Zalamea L

M:.M:.

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