Filosofía y Masonería

FILOSOFIA Y MASONERIA


Si algo podemos afirmar como un hecho es que las dos provienen de la capacidad de dejarnos sorprender por el mundo.

Si la filosofía se dedica el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. Entonces la masonería podemos decir que es una escuela filosófica, ecléctica, impersonal y constructiva, del camino individual hacia la verdad. Es una doctrina y factor de armonía y de progreso tanto para el individuo como para la sociedad. Mediante el estudio de la ciencia, la investigación de la verdad, la práctica de la virtud se trabaja por la paz y la justicia.

En los dos casos entonces podemos destacar dos objetivos comunes:

• La investigación de la verdad, tanto la verdad científica y positiva como la verdad trascendental, para facilitar las condiciones de vida

• El estudio y práctica de la moral en su acepción más amplia y muy especialmente, la moral laica, para mejorar nuestra relación de convivencia



La búsqueda de la verdad:


El estudio de la ciencia constituye uno de los principales caminos para conocer a la verdad. Y este estudio del conocimiento y sus formas de adquirirlo se lo hace filosóficamente por medio de la epistemología. La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido. Estudia la investigación científica y su producto el conocimiento científico.

Es útil para desenterrar los supuestos filosóficos, para dilucidar y sistematizar conceptos filosóficos, para ayudar a resolver problemas científico filosóficos, para reconstruir teorías científicas de manera axiomática, para aportar elementos que permitan dilucidar sobre la naturaleza y el valor de la ciencia, así como para servir de modelo y facilitar el desarrollo de otras ramas de la filosofía.

El camino para aproximarse a este conocimiento es polémico, existen corrientes que piensan que es una empresa social antes que una obra de cerebros individuales, pues se especula que los hechos se construyen colectivamente en lugar de estudiarlos, que los resultados no son universales sino que valen localmente por depender del interés material y del consenso. Otros en cambio afirman que si esto fuera verdadero se niega la posibilidad de la verdad objetiva y universal, no habría diferencia entre ciencia y superstición ni entre pensamiento crítico y pensamiento mágico.

Para la epistemología, la posibilidad del conocimiento abarca tantas disciplinas como preguntas se quiera cuestionar: lógicas, semánticas, gnoseológicas, metodológicas, ontológicas, axiológicas, éticas y estéticas, y sus reflexiones recaen dentro del ámbito de: la lógica, la matemática, la física, la psicología, las ciencias sociales, la tecnología e incluso de la teoría de sistemas.

Para la masonería el conocimiento es el medio que nos lleva a discernir entre el bien y el mal. La manera de alcanzarlo es a través de un perfeccionamiento individual, simbólicamente expresado a través del tallado de la piedra bruta, donde la voluntad, expresada por el mazo, y la inteligencia, por el cincel, van dando forma a esa construcción del templo individual. En un grado más avanzado a este proceso de preparación de la piedra bruta se le da su acabado final mediante la aplicación del conocimiento alcanzado por el estudio de las ciencias contenidas en el trívium y quadrivium. En el trívium se exploran tres aspectos básicos del conocimiento y de la elocuencia, como son: la gramática, la lógica y la retorica. En el quadrivium, en cambio se examinan los cuatro caminos para conseguir la moderación y el dominio de uno mismo imitando el orden y la armonía del universo, los mismos que son: la aritmética, la geometría, la música y la astronomía.

La búsqueda de la virtud:

Podemos aproximarnos a la esencia de la bondad por su paralelismo con la verdad. Así como la inteligencia está hecha para la verdad, la voluntad está hecha para la bondad.

Siendo la bondad una virtud, podemos decir que su estudio es parte de una disciplina de la Filosofía: la Ética. Así pues la ética examina cuestiones acerca de la moralidad, en particular si los valores morales existen independientemente de los humanos, y si estos son relativos, convencionales o absolutos. También estudia los posibles criterios morales para determinar cuándo una acción es correcta y cuándo no. De igual manera investiga la aplicación de las teorías éticas a asuntos morales concretos y controversiales

“La Ética al pertenecer a la Filosofía, participa de las características de esta disciplina para estudiar la esencia de los actos humanos, tratando de esclarecer cuáles son las características propias de todo acto humano, como la libertad, condición indispensable de un valor moral. También explora la esencia de los valores y, en especial del valor moral, puesto que trata de ver en qué consiste un valor y sus propiedades”.

Aunque la moral en la Masoneria no está directamente ligada a ningún sistema filosófico, ni a ningún credo religioso, esta representa uno de los preceptos con los que se enseña al hombre a ser mejor y a amar a sus semejantes. Así la Masonería conjuga la solidaridad de los valores intelectuales, éticos y estéticos para lograr la consistencia armónica de la conducta.

La virtud en la masonería es la capacidad de hacer el bien en su más amplio sentido y se practica como atributo de la moral y como lealtad de la conducta para el logro de los valores más elevados del comportamiento humano. El permanente esfuerzo que se invierte en alcanzarla es siempre perfectible. La moral, la virtud se constituyen en los instrumentos para conseguir la libertad la igualdad y la fraternidad.

En la práctica diaria se ensena que los masones debemos ser hombres libres y de buenas costumbres, igualmente amigo del pobre que del rico y que el valor individual debe apreciarse en razón de las cualidades morales. En el ritual se resalta que el masón debe huir del vicio y practicar la virtud, y en relación con la práctica de la virtud indica que ella se ejercita prefiriendo por sobre todas las cosas la justicia y la verdad. En la ceremonia de iniciación, se nos señala por medio de la marcha del aprendiz, que nuestros esfuerzos han de estar siempre dirigidos por una recta intención, por un rigor intelectual y ético que encaminen nuestro comportamiento en individual en la sociedad regulen nuestra conducta.

Por tanto, se ha podido dilucidar sobre como el camino del comportamiento ético para alcanzar el conocimiento de la verdad tiene un soporte importante en el estudio de la filosofía.

BIBLIOGRAFIA

Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados MasonesFrancisco Armando Dueñas Rodríguez, La Ética, http://www.monografias.com/trabajos6/etic/etic.shtml

Epistemología, Mario Bunge

El mundo de Sofía, Jostein Gaarder

ETICA Y MORAL MASÓNICAS: LA PERSPECTIVA DE UN APRENDIZ, Rodrigo Alperi, Gran Logia de Chile